Puertas de paso de madera natural, ¿has oído hablar de ellas? Las puertas de paso hoy en día pueden realizarse en multitud de materiales. Uno de ellos, y el más longevo, es la madera natural. Hoy queremos hablarte de ellas y de por qué son una buena opción para tu casa u oficina. ¡Vamos a ello! 

¿Qué es una puerta de madera natural?

Cuando hablamos de puertas de madera como el roble o el haya, mucha gente se confunde y cree que toda la puerta está fabricada con madera maciza del tipo de madera que elijan. Esto, antes, era así, pero ahora gracias a los avances del sector y para que las puertas no pesen tanto y se descuelguen, no se fabrican así. 

Se tratan de puertas 100% macizas con núcleo de MDF y aglomerado revestidas con chapa natural de la madera escogida y tratada con barniz natural normalmente. 

La chapa natural es un producto extraído directamente de los troncos de los árboles. Suelen ser finas, de pocos milímetros, y se adhieren a la estructura de la puerta mediante cola. Posteriormente, se le da un barniz para protegerla de agresiones exteriores. 

Las puertas más demandadas de chapa natural suelen ser el roble y el haya. Ambas con la veta horizontal, vertical, combinada e incluso fresada con 4 ranuras. 

¿Cómo se obtiene la chapa natural de madera?

Como hemos adelantado, se obtiene directamente del tronco del árbol, pero primero hay que prepararlo. En los aserraderos se encargan de limpiar el tronco quitándole la corteza y, en caso de ser necesario dependiendo de la especie de la madera que sea, se reblandece para poder trabajar con él. 

Una vez el tronco está listo, la chapa de madera se puede extraer de dos formas:

• A la plana: El tronco pasa de tener una forma cilíndrica a cuadrada o rectangular. Se fija y una cuchilla va pasando seccionando capas muy finas que es la chapa natural. 
• Desenrollo: Una forma muy diferente. Una vez el tronco está limpio y manteniendo su forma circular, se fija por los extremos frente a una cuchilla y se hace girar. De esta forma van saliendo las hojas o chapas de ese tronco. 

Beneficios de la chapa natural

La chapa natural se usa sobre todo en el mundo de la decoración: puertas, suelos, cocinas, mobiliario… Entre sus beneficios destacan: 

1. Tiene un precio bastante aceptable en comparación con la madera sólida.  
2. Ofrece la calidez y la naturalidad de la madera natural en comparación con los tableros plastificados. 
3. Se repara muy fácilmente. Los pequeños arañazos y abrasiones pueden solucionarse lijando y aplicando productos como barnices o ceras. 
4. Es una opción ecológica. Su obtención requiere menos energía y no tiene sustancias perjudiciales para el organismo. 
5. Permite evitar la sobreexplotación de algunas especies de árboles. De un mismo tronco, se pueden obtener muchísimos metros de chapa natural. 
6. Existe un mayor abanico de posibilidades con la chapa natural respecto al que tendríamos si queremos madera maciza. 

La estética de la chapa natural (sobre todo en las puertas) 

Este punto es muy importante. Como hemos dicho anteriormente, se trata de un material natural. Al ser un material que se extrae directamente del tronco, cada tronco es un mundo, igual que pasa con todos los materiales. Por eso no va a haber tronco igual ni incluso trozo de chapa igual. 

Normalmente, se venden consecutivas con el fin de mantener la uniformidad estética respecto a la veta y tonalidad del árbol. Eso no significa que la veta sea igual durante todos los metros de chapa o que incluso aparezcan nudos. Lo bonito de la madera es que es perfectamente imperfecta, y un mismo árbol te puede dar trozos muy diferentes. 

Por eso, cuando hacemos puertas de madera, ninguna va a ser igual. Siempre intentamos que, dentro del mismo piso, sean lo más parecidas entre sí: sean de malla fina, no tengan muchos nudos, el tono sea lo más parecido posible… Pero es imposible que sean iguales al 100% y no pasa nada, porque es lo bonito. 

Al igual que con el paso del tiempo, tampoco serán idénticas a cuando las compren. Las puertas variarán, cogerán color. Si por ejemplo te decides a unas puertas de roble, con los años cogerán un color más oscuro. Si te decides por el haya, cogerán tonalidad más naranjita con el paso de los años. 

También ocurre si compráis a diferentes proveedores o incluso al mismo, pero en diferentes momentos del tiempo, existe el riesgo de que haya diferencias en el tono.  

Pero repetimos, eso es lo bonito de la madera, que es un material natural. 

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